Pacamara de El Salvador

José Antonio Salaverría carga sobre sus hombros el peso y el orgullo de cinco generaciones de caficultores. En su finca Santa Rosa, en las montañas de Apaneca, El Salvador, cada amanecer es una promesa renovada de continuar un legado que comenzó con su tatarabuelo. La variedad Pacamara que cultiva es un símbolo de la innovación salvadoreña, un grano excepcionalmente grande que refleja la grandeza de espíritu de su productor. José Antonio ha perfeccionado el proceso Honey con la paciencia de un alquimista, creando un perfil que baila entre la limpieza del lavado y la dulzura del natural. Sus hijos lo acompañan en las cosechas, aprendiendo no solo el oficio, sino la filosofía de vida que ha guiado a su familia durante más de un siglo. Cuando bebes este Pacamara, estás bebiendo la historia de un hombre que honra a sus ancestros mientras forja el futuro para sus descendientes.